domingo, 1 de noviembre de 2009

isn't


Colgué, si señores. El tiempo, el colegio, las cosas qe me vienen pasando... no sé. Es tan raro todo. Cada día qe pasa, una persona distinta qe me defrauda, qe no es lo que yo creía qe era, pero a pesar de todo eso, extraño mucho. No se, está todo tan bien, pero a la vez tan raro. Estoy tan feliz de tener a ciertas personas cerca, pero triste de tener a otras tan tan lejos...

Al márgen de eso, estoy HARTA de que me recriminen cosas, pareciera que todos son perfectos y la única que se equivoca soy yo, cosa que no me parece. Y no me parece porque sé que no es así, y esta vez no lo digo de cabeza dura (como la mayoría de las veces) sino porque lo siento así, y porque sé que es así. Me tienen harta con quejarse de mí, de lo que hago, de lo que dejo de hacer, de lo que digo, de lo que pienso. Así soy, y así fui durante dieciocho años, asi qe pretender un cambio a esta altura, me rompe soberanamente las bolas.

Nunca llené las expectativas de nadie, ni tampoco está en mis planes hacerlo, asi qe si no qieren empeorar mi humor, les pediria qe tuvieran un mínimo de consideración, y supieran qe malos días los tenemos todos, qe malos humores los sufrimos todos, qe errores los cometemos todos.
Es cuestión de ponerse un poquito en los zapatos del otro, y pensar "qué pasaría si...?", es solamente un minuto de usar la cabeza y entender que la otra persona también siente, grita, camina, le pasan cosas. No todo es egoísmo en el mundo.

Aunque últimamente mi egoísmo esté ocupando el puesto número uno en el ranking, no siempre soy así, solamente cuando me pasan tantas cosas juntas, desde detalles mínimos (como qe todos tengan cosas para hacer, personas para visitar, menos yo) hasta extrañar a la persona más importante en estos últimos años. No es fácil, no es fácil...



M.

1 comentario:

renzo dijo...

sucede cuando la sola presencia intimida, a veces las cosas se ven distintas por la mañana, a veces en la noche oscura se pierde tu propia sombra, pero será fiel, la amiga eterna, agridulce, la que no te señala nunca.