domingo, 8 de marzo de 2009


De vos, que te creés superior, por infinitas, insustanciales e inútiles razones, me rio; sí, de vos, que sos tan típico, tan igual, que parecés una fotocopia...

Y acá estoy, riendome, porque no tengo nada, y tengo todo lo que quiero. Mas siempre lo consigo y no me hace falta vomitar, ni desabrocharme la camisa, nisiquiera pagar un puto peso por ello. Dicen que más vale maña que fuerza; cuesta menos versionar que crear.

No hay comentarios: