Y el sol te da en la cara cuando de golpe lo escuchás. Te dicen qe te quieren. Y te lo dicen como si fuera algo cotidiano. Y vos contestás: “Yo también”. Y te repreguntan: “¿Vos también qé?” Y vos hacés una broma xqe te pusiste nerviosa. Y porque no es lo mismo escucharlo qe decirlo. Y xqe siempre hacés bromas para qe parezca qe no te tomás nada en serio aunqe no sea así. Y porque ese te qiero te remite a otro. Y a otro. Y a otros. Y entonces respondés: “Yo también”. Pero hacés bromas para alivianar la tensión y despejar esa mueca estúpida qe se te hizo. Y tratás de cambiar el tema pero te vuelven a preguntar: “¿Vos también qé?”, con insistencia. Y sabés qe ya está. Qe vas de decir algo importante. Y entonces lo decís. Pero eso no te alarma porqe se siente bien. Porque se siente así. Exactamente como se tiene qe sentir.
- ¿Vos también qé?
- Yo también te qiero.
lunes, 20 de abril de 2009
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